Por Juan de Dios Ramírez Heredia
La persecución que no cesa. Gwendolyn Albert que actualmente es directora de Women's Initiatives Network at Peacework Development Fund, nos tiene al corriente de las vicisitudes por las que atraviesan nuestros hermanos en la República Checa. La información que seguidamente os trascribo la he recibido hoy y creo conveniente que la conozcáis.
El año pasado fue Sarkozy y el anterior Berlusconi. Este año hemos conocido la dura persecución que sufren los gitanos en algunos enclaves de Hungría, y aunque todos sabemos que en Chequia se han conocido gravísimas actuaciones contra nuestra comunidad ─aquí se produjeron las primeras esterilizaciones de mujeres gitanas con el fin racista de impedir que nacieran más niños gitanos─ no teníamos constancia de la persecución sistemática que con carácter particular sufren las familias gitanas cuando son objeto de la atención de los racistas más violentos.
Mientras que Chequia ostentaba la presidencia de La Unión Europea, unas 500 personas gitanas pidieron asilo en Canadá y el año anterior lo hicieron otras 800. En este país centroeuropeo unos 200.000 gitanos malviven y sufren todo tipo de discriminaciones. Los gitanos demandantes de asilo en Canadá lo hacen porque consideran que su seguridad se ve amenazada por los grupos de extrema derecha, muy activos y violentos.
Este es el último ataque
La pasada madrugada, a la una, un cóctel molotov fue arrojado a la casa ocupada por una familia romaní en Krty, distrito de Rakovnik, República Checa. Un hombre sufrió quemaduras de segundo grado como resultado del ataque.
Según el diario local Karlovarský denik la bomba molotov cayó en el dormitorio, donde dos jóvenes padres y su hijo de un año de edad, estaban durmiendo. El objeto en llamas cayó a pocos centímetros de la cama del niño. En el momento del ataque, 12 personas estaban en la casa.
─ "Me levanté, agarré a mi hijo y a mi esposa y salimos corriendo de la habitación al igual que el resto de nosotros. Hice lo que pude por salvar a los demás porque estaban en peligro total. Cuando traté de volver a la habitación, había humo por todas partes. Hice todo lo posible para apagar el fuego por mí mismo ", dijo el padre.
Los bomberos llevaron al joven padre de familia al hospital en Rakovník donde fue tratado de quemaduras de segundo grado en una pierna.
Según el alcalde, Jaroslav Rambousek, los miembros de la familia agredida no son alborotadores. Sin embargo, se negó a proporcionar más información a los periodistas. "Por el momento estoy recibiendo información de diversas fuentes que se contradicen entre sí. Yo no quiero especular en este momento", dijo Rambousek.
─ "Esto es totalmente incomprensible para nosotros. No hay el más mínimo problema con quienes viven en esa casita; se comunican con todo el mundo con normalidad y no son agresivos. Simplemente no lo entiendo", dijo el teniente de alcalde Jan Brda, a quien los detectives han permitido visitar la escena del crimen como un observador independiente. "La policía ha encontrado varias pistas, pero lamentablemente no puedo dar más información que esa."
Soňa Budská, portavoz de la policía de Bohemia Central, confirmó la información, diciendo:
─ "Alguien tiró una botella que contenía una sustancia incendiaria a una pequeña casa ocupada por personas de etnia romaní. Personas decentes que no causan ningún tipo de problema”
Pero hay antecedentes
Hasta aquí la noticia de hoy. Pero en Chequia este tipo de atentados no son infrecuentes. Ataques similares fueron cometidos recientemente en Býchory (provincia de Kolín) y Nýrsko (provincia de Klatovy). En Býchory alguien lanzó una antorcha encendida en una casa ocupada por Rroma. Nadie resultó herido físicamente, porque el fuego fue apagado a tiempo. La persecución penal se ha iniciado en contra de cuatro sospechosos.
En Nýrsko, dos racistas irrumpieron en un apartamento ocupado por gitanos y casi mataron al padre de la familia, dándole una gran cantidad de patadas y golpes con un bate de madera.
En los dos últimos años han ocurrido atentados parecidos a este, algunos de los cuales han tenido gravísimas consecuencias.
El 19 de abril de 2009 los incendiarios atacaron una pequeña casa ocupada por una familia romaní en Vítkov (Opava distrito), lanzando tres cócteles molotov. Tres personas resultaron heridas en el incendio posterior. Las lesiones más graves fueron sufridas por una niña que todavía no había cumplido los dos años de edad. Sufrió quemaduras extensas de segundo y tercer grado en más del 80% de su cuerpo. Cuatro militantes de extrema derecha fueron acusados de intento de asesinato por motivos raciales. En marzo de 2011, el juez les envió a todos a la cárcel con condenas de 20 y 22 años. Todos los autores han apelado sus sentencias ante el Tribunal Supremo.
El 24 de mayo de 2009 otros incendiarios atacaron a una familia romaní en Zdiby, cerca de Praga. Dos cócteles molotov fueron lanzados al interior de su casa. Por suerte nadie sufrió lesiones físicas.
El 24 Septiembre de 2009 los agresores lanzaron un cóctel molotov a una casa de gitanos en la ciudad de Moravia del Sur de Mikulov.
El 14 de marzo de 2010 – Una bomba molotov fue arrojada a la casa de una familia romaní en el asentamiento Bedriska de Ostrava.
El 03 de abril de 2010 alguien lanzó dos cócteles molotov en la entrada de un edificio de apartamentos en la calle Rybářská en Opava. La Agencia de Prensa Checa informó de que las personas que vivían en el edificio eran gitanos.
No pretendo, queridos amigos, amargaros lo que queda de Agosto con estas noticias. Creo que debéis conocerlas. Y en última instancia sabed que me siento movido por aquello que decía Martin Luther King: “Lo que más me preocupa no son los gritos de los malos, de los intolerantes o de los racistas. Lo que verdaderamente me preocupa es el silencio de los buenos”.
-Juan de Dios Ramírez-Heredia
Abogado y periodista
Presidente de Unión Romani
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